Definitivamente, trabajar como autónomo/a es una ardua tarea, independientemente del ámbito. Luego de haber realizado esta actividad, he comprendido mucho mejor que, trabajar por cuenta propia no lo solo implica realizar el servicio que como profesionales queremos ofrecer, sino también cumplir con una serie de requisitos legales y fiscales. Sé que muchos de nosotros ya estamos inmersos en el mundo laboral, pero está claro que no es lo mismo que alguien haga estas gestiones por ti, a que tengamos que aprender cómo funcionan todas estas cuestiones burocráticas.
Ser traductor/a autónomo/a es muchos más que traducir palabras. Esta aventura requiere habilidades empresariales, organizativas y creativas que nos sirvan para tener éxito en este mundo tan competitivo. Desde la búsqueda de clientes hasta la entrega del trabajo final y la gestión de las finanzas, se presentan muchos desafíos y oportunidades.
En esta PEC he logrado aprender la importancia de la autogestión, la disciplina y la adaptabilidad. Y me alegra saber que ahora tengo un poco más de conocimiento en caso de que decida emprender como traductora autónoma. Una de las cosas que me resultó más interesante fue conocer la cantidad de tarifas que hay con respecto a la traducción de palabras y cómo aprender a realizar la contabilidad básica. Creo que es crucial aprender correctamente desde el principio para que logremos plasmar en nuestras finanzas el valor correcto de nuestro trabajo y de nuestra experiencia.
Un saludo,
Genesis